David Ruiz
Bruselas 09 sep.- El
accidente del vuelo MH17 de Malaysia Airlines en julio pasado en Ucrania y que
costó la vida a 298 personas, se debió a “causas externas”, concretamente al
lanzamiento de proyectiles desde el exterior, según el informe preliminar
publicado hoy por la Junta holandesa de Seguridad.
“Los primeros resultados de
la investigación apuntan hacia una causa externa del accidente MH17″, señaló en
un comunicado Tjibbe Joustra, presidente de la Junta de Seguridad, que se
encarga de determinar las causas de la tragedia.
Ucrania sostuvo tras el
accidente que el Boeing malasio había sido derribado por un misil tierra-aire
disparado desde territorio bajo el control de los milicianos prorrusos, pero
los rebeldes lo han negado.
“Será necesario realizar más
investigaciones para determinar la causa con mayor precisión”, continuó
Joustra, quien confió en contar con más pruebas en los próximos meses y que el
informe final esté disponible en el plazo de un año desde la fecha del accidente.
“El informe final se
conocerá en el verano de 2015″, indicó a Efe la portavoz de la Junta, Sara
Vernooij.
Las conclusiones
preliminares explican que la aeronave “se desintegró en el aire probablemente
debido al daño estructural causado por un alto número de objetos de alta
energía que penetraron en el aparato desde el exterior”.
El vuelo MH17 sobrevolaba un
espacio aéreo sin restricciones cuando sufrió el accidente, según este informe
preliminar que aparece casi dos meses después de ese suceso.
La Organización de la
Aviación Civil Internacional (OACI) fija en su protocolo de investigaciones
sobre accidentes de aviación un plazo de 30 días para la presentación de las
conclusiones preliminares, sin embargo, en el caso del Boeing malasio los expertos
se han encontrado con numerosos obstáculos.
La mayor parte de los
investigadores que trabajaban en terreno ucraniano tuvieron que ser trasladados
a Holanda por cuestiones de seguridad a causa de los combates entre las
milicias rebeldes prorrusas y las tropas del Gobierno de Kiev en el este de
Ucrania, aunque un equipo reducido permanece sobre el terreno y los análisis
continúan en Holanda.
El informe publicado hoy
dice que “no hay indicaciones de que el accidente del MH17 fuera causado por una
fallo técnico ni por acciones de la tripulación”.
Explica además que los
registros de voz de la cabina, de datos de vuelo y de control de tráfico aéreo
sugieren que el vuelo procedió normalmente hasta las 13.20 GMT, cuando la
comunicación con el avión quedó interrumpida de forma abrupta.
Hasta ese momento no se
registraron llamadas de emergencia, ni ningún tipo de comunicación entre los
miembros de la tripulación que revelase un problema técnico, asegura.
La Junta aclara que por el
momento no ha sido posible llevar a cabo un estudio detallado de los restos del
avión, pero afirma que las imágenes disponibles muestran que las piezas de los
restos fueron perforados en numerosos lugares.
“El patrón de daños en el
fuselaje de la aeronave y la cabina del piloto es coherente con la que se puede
esperar de un gran número de objetos de alta energía que penetró la aeronave
desde el exterior”, insiste.
“Es probable que este daño
fuera resultado de una pérdida de la integridad estructural de la aeronave, lo
que condujo a la desintegración durante el vuelo”, añade, al tiempo que
recuerda la pérdida simultánea de contacto con el control del tráfico aéreo y
la desaparición de la aeronave del radar.
El informe también confirma
que el avión estaba en buen estado cuando partió desde el aeropuerto de
Schiphol, en Amsterdam, con rumbo a Kuala Lumpur y que la tripulación estaba
acreditada y disponía de los certificados médicos correspondientes.
La Junta de Seguridad, con
sede en La Haya, lleva a cabo otras dos investigaciones que tratan de
establecer el proceso de toma de decisión sobre la ruta del vuelo y el análisis
de riesgo asumido cuando Malaysia Airlines eligió sobrevolar el este de
Ucrania, pese a los peligros por los enfrentamientos entre las fuerzas
prorrusas y gubernamentales en ese territorio.
En paralelo, el proceso de
identificación de las víctimas, de las cuales 196 tenían nacionalidad
holandesa, continúa en la base militar de Hilversum (norte de Holanda), pero
aún puede tardar meses en completarse.
Según el último balance
forense, hasta ahora solo se ha podido identificar a 193 víctimas del
accidente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario, para nosotros es importante.